En la última década el cannabis ha tenido un gran auge a nivel internacional, países como Alemania y Argentina han abierto sus puertas a esta sustancia para fines médicos, otros como Canadá y Luxemburgo también han permitido su legalización para fines recreativos, sumándose a la ola de un mercado que promete seguir en auge en los próximos años. Esta industria se está enfrentando a unas grandes barreras que con el paso del tiempo se van derrumbando cada vez en más países, ¿podrá derrumbarlas en España?, trataremos de ver la situación en este artículo.
LOURDES NAVARRO ESCOLAR
MADRID, ESPAÑA - JUEVES, 25 DE FEBRERO DE 2021, 18:00h.
¿Qué es el cannabis? ¿Cuál es su consumo actual en España?
El cannabis es una planta muy común en zonas ecuatoriales de las que deriva la Sativa, que presenta unos elevados niveles de THC (ingrediente que causa efectos cerebrales) pero unos niveles bajos de CBD (ingrediente activo no psicotrópico).
En 2018 se confirmó que cerca del 11% de los españoles mayores de edad consumen cannabis. Este mismo año se estimó que en España, el porcentaje de consumidores con edades comprendidas entre 15 y 25 años representaba el 18.3% dentro del total. El consumo, aunque sin cifras exactas, ha ido creciendo progresivamente, pero ¿qué es lo que está causando el aumento de este consumo?
En España el consumo y cultivo de estas sustancias está permitido en los domicilios privados y clubs sociales de cannabis, no obstante, la venta de estas sustancias está tipificada en nuestro Código Penal. Esta despenalización del autocultivo y autoconsumo ha hecho despegar a un sector que desde el mercado negro estaba intentado obtener grandes reconocimientos. El consumo de esta sustancia puede darse para fines lúdicos y medicinales, aunque las leyes de España no hacen distinciones entre ellos.
Clubs de cannabis
En 1999, Abellán abrió la primera tienda de venta de semillas y otros derivados importados desde Ámsterdam “grow shop”, desde entonces 21 años más tarde estos establecimientos han ido en aumento. España se ha ido abriendo paso a este sector, pues a día de hoy, hay alrededor de 1600 tiendas físicas que se dedican a la venta de estas semillas y productos para su cultivo. La proliferación de estos establecimientos se debe:
En primer lugar, a que estos establecimientos son los únicos autorizados para la venta de estos productos, aunque no de la propia sustancia lista para consumir.
En segundo lugar, en los clubs sociales los consumidores, al inscribirse en la asociación, reciben una cantidad moderada de este producto, a un precio justo y sabiendo los niveles de THC y CBD que contiene cada planta.
Los clubs o asociaciones de cannabis son una agrupación creada para el cultivo y consumo de cannabis de forma legal. Su iniciativa es privada, lo que hace que solo puedan acceder a ellas sus socios, pues no se permite la entrada ni venta a ninguna persona que no sea socio. Estos se crearon gracias al vacío legal que se da tras legalizar el consumo de cannabis en lugares privados.
Dentro de estas asociaciones hay espacios para realizar diversas actividades, como lectura o charlas informativas. Para ser socio suelen pedir ciertos requisitos en función del motivo por el que vayas a inscribirte. Las asociaciones de cannabis pueden tener dos fines; el uso lúdico y el uso medicinal. Si hablamos de entrar en estas asociaciones con un fin lúdico, el requisito exigido es que se esté avalado por un socio, si es un fin médico se exigirá un justificante, los socios que tengan este fin contarán con personal especializado para asesorarles en función de sus necesidades.
El cannabis debe consumirse en los clubs, aunque está permitido que los socios se lleven pequeñas cantidades para su consumo en privado, cabe destacar que para desplazarse del club al domicilio con el cannabis ha de poseer el documento que acredite la pertenencia a un club social de cannabis.
El uso del CBD en España
Pero el cannabis no solo sirve para consumirlo de esta manera, de hecho, en España ya se venden productos de belleza con CBD, y aunque se ha demostrado que este elemento es beneficioso para la salud, solo es posible para uso externo.
Según el informe emitido en 2017 por la OMS el CBD ni es adictivo ni nocivo. En España el CBD no está permitido para consumo humano, pues no está registrado en “la lista de suplementos alimenticios autorizados” y las empresas que querían diversificar en este sector realizando alimentos con esta sustancia se han visto paralizadas y obligadas a retirar todos los productos que contengan esta sustancia hasta que la Unión Europea las regule.
La OMS en enero de 2019 recomendó a la ONU eliminar de la lista IV de sustancias prohibidas el cannabis (elaborada en el Convenio de 1961 tras la Convención sobre estupefacientes) o rebajar su fiscalización, y esta recomendación ha sido aprobada finalmente en diciembre de 2020 con una votación en la Comisión de Viena. Esto conlleva que la ONU reconozca oficialmente las propiedades medicinales de esta planta y que se puedan investigar con ella posibles tratamientos para el Parkinson o epilepsia, así como realizar diferentes productos con fines medicinales (aceites, cremas...).
El THC está legalizado para su uso médico, aunque en un máximo de un 0,2% (la cantidad necesaria para paliar los grandes dolores), pero el costo de los medicamentos que llevan esta sustancia se eleva hasta los 400 euros si hablamos de Sativex (medicamento para esclerosis múltiple). Este hecho supone que cada vez más personas se declinen por el autocultivo y autoconsumo.
Crecimiento
Cada vez son más los actos que se realizan para dar visibilidad al consumo de cannabis. En España, "Spannabis" es la feria sobre el cannabis más grande de Europa en la cual se ofrecen conferencias para mejorar la industria de este sector, y se muestran las últimas novedades relacionadas con esta planta.
Barcelona es la comunidad autónoma que le abre las puertas al ICBC de San Francisco y a Medical Cannabis. La International Cannabis Business Conference muestra a las compañías más grandes del sector a nivel mundial y en ella exhiben sus productos. Medical Cannabis es el único acto que se centra en el papel del cannabis en el ámbito médico y aborda las controversias que se generan sobre las relaciones entre medicina y cannabis.
En cuanto al ámbito recreativo, estamos hablando de intentar acabar con la economía sumergida que tiene esta industria, y sobre todo saber la calidad del producto que se consume, pues este tipo de productos adquiridos en lugares diversos a los clubs llevan los niveles de THC y CBD alterados llegando incluso a poder causar daños permanentes en la salud física de sus consumidores.
Por lo que se está viendo recientemente, está claro que el cannabis ha ido rompiendo barreras a nivel mundial y qué duda cabe de que en España también lo está consiguiendo, aunque a un ritmo notoriamente más decelerado. Esta industria está viviendo una expansión que seguirá en los próximos años, pues sus posibilidades en ámbito médico son muy amplias y pueden ayudar a muchos pacientes, y los beneficios de su regulación incluso para usos lúdicos ya han quedado claros.
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